La reducción del consumo mundial de combustibles fósiles será paulatina, no solamente porque el mundo está agotando las reservas de este recurso natural no renovable, sino porque la movilidad vivirá en los próximos años un éxodo masivo hacia los vehículos eléctricos.
Las proyecciones sugieren que en el 2027 el mundo alcanzará su pico petrolero más alto con una producción agregada de 45 millones de barriles por día. Los principales motivos serán el incremento de ventas de vehículos híbridos, el transporte masivo a diésel y los motores a combustión de eficiencia mejorada.
Empero, según los cálculos de Bloomberg NEF, la demanda diaria de combustibles fósiles se reducirá drásticamente, en el orden de los 10 a 20 millones de barriles diarios a partir del 2030, llegando a apenas 34 millones de barriles diarios en el 2040.
La reducción del 24% en comparación al 2027 será forzada por cómo el cambio climático y la mala calidad de aire en las ciudades, está obligando a los gobiernos del mundo a evolucionar hacia la movilidad sostenible.

El resultado de estas políticas serán 700 millones de automóviles cero emisiones en las vías del mundo hasta el 2040, dividido entre automotores particulares, transporte público, transporte de carga liviana y motocicletas.
Los parques automotores de China, Europa y EE.UU., serán los que desencadenarán la mayor reducción de la demanda petrolera. En estos países el transporte público urbano contribuirá con un ahorro diario de 1 millón de barriles, los cuales se sumarán a los 9 millones ahorrados por el transporte particular.
El único sector que se demorará en culminar la transición energética es el de carga pesada. Este segmento experimentará un incremento del 2% en su consumo, pasando de 16,6 millones de barriles/día en el 2019 a 17 millones de barriles/día en el 2040.
Este contexto abre un grave dilema a los países exportadores de petróleo como el Ecuador. El país produjo 45 millones de barriles de crudo en el 2021, equivalente a 497 mil barriles diarios, cuyos principales mercados fueron Panamá, EE.UU., Chile, China y la India.

Sin duda el Ecuador debe prepararse desde ya ante un escenario en el cual, en tan solo 8 años, el mundo restringirá la demanda de su principal producto de exportación. Mucho más considerando que dentro de su mercado doméstico, se empieza a experimentar un crecimiento sostenido en la compra de vehículos eléctricos.