La marca automotriz de vehículos eléctricos más grande del mundo enfrenta serias impugnaciones de las autoridades norteamericanas, por desperfectos en su sistema de conducción asistida. Ello ha causado un alto número de accidentes e incluso fallecidos.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos (NHTSA) ha registrado entre julio 2021 y mayo 2022 un total de 392 accidentes de tránsito causados por vehículos con asistentes de conducción. De ellos, autos de Tesla estuvieron involucrados en 273 casos, lo que equivale al 70% del total de siniestros. La marca Honda es la segunda en la lista con 90 ocurrencias y le sigue Subaru con 10 choques.
El alto número de accidentes desde 2016 ha generado la apertura de 37 expedientes especiales de la NHTSA en contra de Tesla. Un dato revelador es que desde el inicio de las investigaciones han fallecido 18 personas por causa del sistema de conducción de la empresa de Elon Musk.
La agencia estadounidense analiza un complejo sistema de datos para examinar las circunstancias y los problemas de ingeniería que podrían haber contribuido a originar los percances. Una de las posibles consecuencias es que Tesla tenga que retirar y rediseñar más de 800.000 vehículos. El vehículo con más problemas es el Tesla Model Y.
Para Tesla la conducción autónoma es el futuro en un mercado de vehículos eléctricos cada vez más competitivo. Sin embargo, las acusaciones sobre seguridad deficiente en sus autos, las subsecuentes demandas, y la creciente oferta de sus competidores pudiera disminuir el valor estimado de la empresa en un 60% para el 2026.
De acuerdo a la empresa de análisis Ark Invest, Tesla pudiera alcanzar un valor de US$ 4.6 mil millones en el 2026, siempre y cuando sus autos autónomos sean un éxito. Para que esto se cumpla, la casa automotriz se encuentra trabajando en una línea de “robotaxis”, que busca basar el servicio de movilidad pública en vehículos autónomos.
El éxito esperado en los próximos 4 años depende de la reputación que logren los taxis autónomos. Mientras tanto, la presión de la competencia aumenta. Empresas como Mercedes Benz, General Motors, Honda, Audi o VW cuentan ya con sistemas de manejo autónomo similares e incluso más avanzados que los de Tesla.
